Estamos pasando por una situación delicada a nivel mundial, y una de las reacciones inmediatas que vimos a escala global fue una aparente escasez en uno de los productos básicos del hogar: el papel de baño (higiénico).
Si bien, la pandemia es un tema serio, el hecho que este recurso higiénico sea uno de los más notorios en agotarse parece, incluso, chusco y a primera vista no pareciera estar relacionado con la pandemia. Pero como suelen ser los temas que nos atañen a toda la humanidad como conjunto, la respuesta no es tan sencilla.
En Australia, surgió la noticia que una cafetería comenzó a aceptar paquetes de papel higiénico como forma de pago. En Hong Kong, hubo un asalto armado a un supermercado donde los asaltantes sólo se llevaron 600 rollos. Y en México… no tardamos en llenar las redes sociales de memes. Pero, ¿es realmente tan alarmante este desabasto? No, incluso hablar realmente de desabasto y escasez sería irresponsable y sólo aumentaría el pánico.
Lo que ha sucedido es que, como todos los bienes en las tiendas y supermercados, existe una cadena de suministro donde se abastecen las cantidades regulares de los productos para asegurar un inventario completo a lo largo del año. No estábamos preparados para tratar con este inesperado suceso, y uno de los sistemas en perder el balance fue este suministro. El producto está en existencia, sólo que los distribuidores no pudieron satisfacer de inmediato este incremento repentino en la demanda.
El producto no está agotado, pero ¿por qué incrementó la demanda? Para empezar, un porcentaje considerable de la población se encuentra de momento trabajando desde casa, o dejó de ir a trabajar o a la escuela, o en el más lamentable de los casos, quedó desempleado.
Esas personas que normalmente estamos fuera de casa durante el día, utilizamos el baño principalmente en nuestros trabajos o escuelas, y al incrementar el número de horas que pasamos en nuestros hogares, también se incrementa la cantidad de papel necesaria. Entonces, las personas con mayor previsión y oportunidad económica, comienzan a hacer compras al mayoreo para prepararse a no salir de casa en medida de lo posible. Entre esas compras, una cantidad mayor a lo usual de papel higiénico.
Los paquetes de este producto suelen ocupar un gran espacio en sus anaqueles, simplemente por su inherente tamaño. Cuando se compra más de lo normal, los empleados de las tiendas tardan más tiempo en volver a llenar las repisas, y ese espacio da la apariencia de estar vacío, independientemente de lo que la tienda tenga en bodega. Así comienzan las compras de pánico.
Si los primeros compradores en mayoreo lo hacían por previsión, llega la segunda oleada de compradores, principalmente motivados por el pánico. Esto debido a que se comienza a percibir desabasto en tiendas y supermercados por las razones previamente mencionadas, o se comparten y viralizan memes y fotos de estantes vacíos en redes sociales. Se esparce el miedo a que en verdad se vaya a agotar y cuando lo necesiten, no lo puedan encontrar.
Conforme ha avanzado la situación, podemos corroborar que, afortunadamente, aún tenemos todo tipo de bienes básicos disponibles en las tiendas y todo fue un arranque inicial de incertidumbre. Todavía hay mucho por superar, y recomendamos tomar todo tipo de precauciones para mantenerte a ti y a tu familia protegidos. Pero de momento, tenemos esta curiosa anécdota que algún día podremos salir a la calle a contar, sobre cómo el mundo enloqueció por comprar papel higiénico durante la pandemia.
Por Rafa Carrillo
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