Pocas personas planean un presupuesto para el resto del año, pero tu puedes ser proactivo y hacer eso por tu economía personal y familiar. Fija metas, lógralas y avanza en mejorar tu estilo de vida. Conoce más en este artículo.
Planea un presupuesto para el resto del año y mejora tus finanzas
Muchos planeamos el ahorro “como vaya saliendo”, es decir, si al final de mes nos sobró dinero, entonces lo consideramos un ahorro. Esto además de ser peligroso para nuestra economía, no nos ayuda a mejorar nuestro estilo de vida ni a alcanzar metas. Por eso, es muy importante conocer tu dinero, tus metas y planear a largo plazo. Aquí un par de cosas que debes considerar para emprender tu presupuesto anual:
Tus metas son importantes
¿Cuándo fue la última vez que dijiste que querías irte de viaje o cambiar tu coche por uno más nuevo? ¿Desde hace cuánto quieres dejar de rentar y comprar una casa? Estas metas siempre las dejamos para “después, cuando tenga dinero”. La pregunta es ¿cuándo vas a tener dinero? y la respuesta es simple: cuando planees para tenerlo. Investiga cuánto dinero necesitas para cumplir tus metas. Divide ese capital en mensualidades y eso es lo que integrarás a tu presupuesto anual.
Cada cosa tiene su lugar
En un presupuesto se dividen los montos por categorías. Por ejemplo, renta, pagos de servicios, transporte, entretenimiento, ahorro, inversiones, etc. Considera tu ingreso total mensual y divídelo en estas categorías. ¡No olvides incluir tus metas!
Cambia las compras por inversiones
¿Y si en vez de estrenar ropa cada mes disminuyes la frecuencia o monto en esta categoría y destinas el ahorro para comenzar a invertir? No te asustes, la palabra “invertir” para muchos significa algo que solo los millonarios pueden hacer, pero esto no es más que un mito. Hay un sinnúmero de instrumentos financieros que te dejan invertir distintas cantidades a distintos plazos. Un ejemplo muy práctico es el de los CETEs o Certificados de Tesorería del gobierno en donde puedes invertir desde los $100 pesos.
Lo que puedes hacer puntualmente es separar el dinero que ibas a utilizar para comprar ropa en una alcancía o en una cuenta de banco separada. Verás cómo se irá acumulando el dinero. Después de cierto tiempo, invierte el dinero en el instrumento financiero que más te acomode.
Ahorra primero
En la categoría de “ahorro” en tu presupuesto, sea cual sea el monto designado, asegúrate que mes con mes lo apartes inmediatamente después de haber recibido tu ingreso. Así el resto lo puedes destinar a las demás categorías sin presión de tener que recordar en no gastarlo.
Recuerda que tener un presupuesto anual hará que tus pagos de obligaciones y ahorro sea mucho más fácil de cumplir.
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