¿Te has preguntado qué pasaría si dejas de trabajar hoy mismo? ¿Qué ingresos tendrías, cuánto tiempo podrías sobrevivir con tus ahorros? Por más que hayamos elegido una carrera profesional que nos guste y nos remunere bien, tenemos una limitación: el tiempo. Ya sea que tengas tu propio negocio o trabajes para alguien más, esencialmente estás cobrando por tu tiempo. Todos tenemos las mismas 24 horas del día, lo cual limita nuestra oferta de tiempo, por ende, también limita lo que podemos cobrar por él activamente. ¿Y qué pasa si te enfermas o quieres disfrutar de tu vida sin tener que levantarte para ir a la oficina? Es por eso que para planear un futuro en el que puedas minimizar tus esfuerzos de trabajo y aún disfrutar del estilo de vida que quieres, tienes que tener ingresos pasivos. En este post te decimos cómo.

Tener Ingresos Pasivos: El Diseño de un Futuro Tranquilo

Antes de seguir adelante, es importante que sepas que tener ingresos pasivos no te hace millonario de la noche a la mañana, ni hay una fórmula mágica que te saque de trabajar. Tener ingresos pasivos es el resultado de planeación y dedicación para que a la larga se den los frutos de tus esfuerzos. La clave de esto inicia por tomar los recursos que tienes ahorita, para sembrarlos como semilla de algo que cuidará de tu bienestar en el futuro. Analicemos lo siguiente:

¿Qué son los ingresos pasivos?

Los ingresos pasivos son recursos que te llegan sin que tengas una participación activa en ellos. Es decir, que tus esfuerzos sean mínimos a comparación de tu trabajo usual. Por ejemplo, si tienes un departamento y lo das en renta, entonces esa renta llegará a tu bolsillo mes con mes, sin tener que trabajar muy duro. Sólo te asegurarías que todo esté en orden con tu inquilino y la propiedad. Esto es diferente a tu trabajo diario, pues te toma en promedio 40 horas a la semana de trabajo para poder recibir un ingreso.

Ejemplos de actividades que generan ingresos pasivos

• Renta de propiedades. Como lo mencionamos anteriormente, rentar una casa o departamento es una manera excelente de tener ingresos pasivos. Esto puede ser porque hayas heredado la propiedad o incluso hayas pedido una hipoteca para comprar la propiedad y la renta esté pagando esa mensualidad. En otras palabras, la propiedad se está pagando sola. Si además te sobra dinero de la renta mensual, ¡ya es negocio!
• Renta de mobiliario. Esto puedes elegir que sea un negocio de tiempo completo para ti, o simplemente rentes el mobiliario que te sobra y dejar que alguien más se encargue de la logística. Si eliges la segunda opción, será un ingreso pasivo.
• Expansión de tu negocio. Aquí lo ideal es que si crece tu negocio, eventualmente dejes a un responsable del mismo para que te reporte las actividades. De todas maneras estarás participando pero no tan activamente.
• Ingresos por derechos de autor. ¿Creaste un ebook, un libro o una canción? Cobra por derechos de autor por tu creación. Lo mismo aplica si eres fotógrafo y vendes tus imágenes en línea.
• Volumen de visitas en línea a tu sitio o canal de YouTube. ¿Tienes un blog o un videoblog? Aquí puedes monetizar tu sitio y ganar de los clics que la audiencia dé a las pautas publicitarias situadas en tu página web. Lo único es que necesitas gran volumen de audiencia para que valga la pena.
• Inversiones. Conoce más en uno de nuestros blog posts anteriores: “Cómo Invertir mi Dinero“.

¿Los ingresos pasivos sustituyen a los activos?

La respuesta es no. Los ingresos pasivos te dan más libertad de poder hacer otras actividades en tu vida y no tener que trabajar tan duro. Además, si tienes proyectos en mente que quisieras echar a andar, lo puedes hacer sin preocuparte por una falta de ingreso. Tener ingresos activos, al final sigue siendo un ingreso. Cuando decidas ya no trabajar, es entonces que tus ingresos pasivos cuidarán de tu bienestar.

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