Haz soñado con ese momento desde hace varios años, pero a la hora de planear, llegan varias sorpresas que no creías iban a ser parte del paquete. Por eso, te compartimos estos tips para que el presupuesto de tu boda no exceda de lo que tenías en mente.
Asegurando el presupuesto de tu boda
El gran día puede estar a unas semanas o meses de distancia. Mientras tanto, hay mucho por hacer y resolver. Que no te distraigan las “buenas ofertas” o los imprevistos, sigue estos tips para que el presupuesto de tu boda no arriesgue tu economía:
Piensa en la época “post-boda”
Aunque la planeación de la boda y el día de la boda misma son muy importantes, también lo es el resto de tu vida después del gran día. No sacrifiques tu economía futura por excederte en gastos. Es por eso que además de hacer un presupuesto para tu boda, también debes hacer uno para al menos los primeros meses después de tu boda. Así, podrás encontrar el balance entre ambos.
La luna de miel
Muchos dejan esta parte al final. Sin embargo, es también algo que se debe considerar dentro del presupuesto. Hoy en día, hay parejas que eligen que su “mesa de regalos” sea que los invitados hagan donativos de dinero o especie para apoyar el viaje de luna de miel de la pareja. Esta es una excelente alternativa para evitar un gasto directo.
El número de invitados
Aunque si bien es cierto que quisieras compartir este gran día con amigos, familiares, colegas y conocidos, no siempre es posible hacer una gran boda donde asistan cientos de invitados. Considera a tu círculo más cercano de personas y empieza a ampliarlo de acuerdo a tus posibilidades económicas.
Alternativas de fuentes de presupuesto
Además de tus ahorros y los de tu pareja, también puedes pedir ayuda a tus familiares o amigos. Además, como mencionamos anteriormente, puede ser que pidas donativos para costear el viaje de luna de miel. También puedes pensar en créditos, incluso préstamos pequeños que puedan sacarte de apuros a corto plazo, como pagar el pastel o algún otro gasto emergente.
Recomendaciones de amigos y familiares que ya se han casado
No todo lo tienes que descubrir de primera mano, aprende de la experiencia de los demás. Pregunta a familiares, amigos y conocidos cuál fue su experiencia personal y si te pueden recomendar a algún proveedor eficiente y económico. Compara con tus propios hallazgos y elige la mejor alternativa.
Con esto mente, podrás analizar los gastos de tu boda antes de tomar decisiones que puedan poner en riesgo tu futuro económico. Recuerda, el día de tu boda es especial, pero también lo es el resto de sus vidas juntos.
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