En México existen instituciones como el IMSS e ISSSTE que proveen servicios de salud a trabajadores del sector privado y del estado. Sin embargo, existe la posibilidad de tener seguro médico privado. ¿Cuál es la diferencia? ¿Existe alguna ventaja? Conoce más en este artículo.
Los pro y contra de invertir en seguro médico privado
Seis de cada cien mexicanos tienen seguro médico privado ya sea de gastos médicos mayores o indemnización por enfermedad, según reporta la AMIS – Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros- en un artículo en CNN Expansión. Además, del 100% de los gastos médicos que hay en la país, sólo el 5.7% es cubierto por las compañías de seguros privadas. Las dos razones principales por las cuales los mexicanos no invierten en seguros médicos son:
- El seguro social es una prestación laboral obligatoria de la cual disfrutamos varios mexicanos
- El costo de póliza de seguro es muy elevado para muchas familias mexicanas
Dicho esto, muchos trabajadores independientes o informales no están inscritos en el seguro social. Además, para aquellos que buscan atención inmediata, el sistema actual de atención de las instituciones públicas no necesariamente es el más rápido. Esto deja expuesto a un gran número de mexicanos a tener que recurrir a atención médica de emergencia sin seguro médico, terminando con altas deudas o cuentas por pagar, incluso teniendo que vender parte de su patrimonio para poder cubrir los montos.
Dicho esto, cuidar y prevenir una buena salud no tiene porque ser costoso. Incluso teniendo una póliza de seguros es mucho más económico que tener que pagar deudas de hospital. Estos son algunos pasos que puedes tomar para poder asegurarte:
Prestación en el trabajo
2 de cada 3 personas que tienen una póliza de seguro médico privado son personas que gozan de ella como prestación laboral. Es decir, además de estar inscritos en el IMSS por las empresas en donde trabajan, la compañía les ofrece una póliza de seguro por trabajar con ellos. Pregunta a tu jefe o representante de recursos humanos si tienes una póliza, si no, puedes planteárselos para que lo puedan ofrecer como una prestación muy atractiva a sus empleados.
Compara pólizas
Si por algún motivo la empresa donde trabajas no lo ofrece, o eres trabajador independiente, puedes buscar pólizas que se adapten a tu edad y salud. Compara precios, coberturas, deducibles, tipo de hospitales que incluye la póliza y cualquier otro factor que pueda estar incluido o considerado. Lee las letras chiquitas, y pide ayuda de un asesor de seguros para estar 100% seguros de comprender lo que cada póliza ofrece como ventaja y desventaja. Puedes hacer pagos anuales, semestrales o mensuales para reducir la carga. Si te hace falta para cubrir una mensualidad pide préstamos en línea para siempre asegurar una buena atención a tu salud.
Pólizas colectivas
Así como las compañías aseguradoras hacen paquetes especiales para empresas y sus empleados, existen versiones para escuelas, asociaciones, y otras instituciones donde hay varias personas que serán parte de la póliza. Esto da precios especiales que puedes aprovechar.
No todas las pólizas son iguales, ni hay porque asustarse. Hay tres tipos de hospitales que se cubren: A, AA, AAA. Los triple A son normalmente los más costosos que pueden elevar el costo de la póliza, pero según el reporte por una de las aseguradoras en el país, el 80% de los padecimientos se pueden cubrir en los A.
Con todo esto en mente, haz comparaciones. Es más barato prevenir.
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