Hoy por hoy el ritmo de vida es más rápido y demandante. Esto nos causa más estrés y menos tiempo para nosotros mismos y nuestros seres queridos. Por eso, hay que encontrar un balance entre lo profesional y lo personal. Conoce más en este artículo.
Sé productivo sin descuidar tu salud
Según un artículo reciente de CNN Expansión, el 70% de los mexicanos tiene estrés laboral. Por lo mismo, la Ley del Trabajo en México ahora reconoce a la tensión muscular y dolor de espalda como enfermedades laborales. Hay una responsabilidad en cada uno de nosotros de cumplir con nuestros objetivos de trabajo, pero también con nuestra propia salud. Por eso, es importante considerar lo siguiente:
Respeta los horarios de trabajo
La semana laboral es de 40 horas según la Ley Federal de Trabajo. Independientemente de si hay un horario fijo o no en tu oficina o tu negocio, ponte un horario máximo a ti mismo. No te excedas de 8 horas diarias laborales. Siempre habrá trabajo que terminar, pero siempre lo puedes continuar al siguiente día.
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Pon límites
Si te están pidiendo carga extra de trabajo o por algún motivo necesitas más horas, trata de llegar a una negociación con tu jefe. Pueden contratar a alguien más para que te ayude con la carga laboral, o hacer un plan detallado de horas y actividades para lograr el objetivo sin que esto le cueste a tu salud. Recuerda que la ley mexicana ahora lo avala y es responsabilidad de tu jefe respetar esos límites físicos.
Si tu eres tu propio jefe, aplica lo mismo. Ponte límites, o trata de repartir el trabajo de tal forma que no se sienta que haces todo de un sólo golpe. Crea un plan para ti mismo.
Mantén una dieta y rutina de ejercicio saludable
Si no comes bien, te ejercitas y duermes bien, tu cuerpo simplemente no puede dar lo que le estás pidiendo. Cuida mucho tu cuerpo, sólo tenemos uno. Come balanceadamente y trata de hacer ejercicio al menos 30 minutos al día. Puedes poner recordatorios en tu teléfono inteligente para salir a caminar unos minutos cada cierto tiempo.
Revísate con el médico al menos una vez al año para verificar que todo esté en orden. Si necesitas liquidez para acudir a consulta, recuerda que siempre puedes pedir préstamos sin aval.
Cambia tu entorno
Tu entorno en la oficina, tu tienda o donde sea que te desempeñes también marca mucho la diferencia. Estos son algunos artículos que puedes cambiar sin importar tu lugar de trabajo:
- Escritorio ergonómico: uno que te permita estar de pie y sentado
- Sillas cómodas
- Soporte para la muñeca (si trabajas con computadora)
- Zapatos cómodos
- Ventana cercana
- Agua natural a la mano
- Música relajante (te puedes poner audífonos)
Trata de tomarte pequeñas pausas durante el día para que puedas recobrar la concentración. No necesitas mucho, puedes tomarte 5 minutos cada hora para ti mismo. Mucha gente cree que si se concentra durante todo el día sin pausas, puede ser más productivo. Sin embargo, al largo plazo resulta contraproducente.
Un empleado o trabajador sano produce mucho más que uno enfermo. Tomar en cuenta estas recomendaciones son excelentes consejos llevar una vida laboral con hábitos saludables.
Recuerda que es muy importante sabe distinguir entre trabajo y tu vida personal. Cuídate a ti mismo para poder cuidar de tu familia.
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