Conciliar el sueño cuando tu mente tiene muchas ideas, preocupaciones o angustias puede ser de las tareas más difíciles de lograr. Dormir es una actividad básica que todos los seres humanos necesitamos para tener salud y estabilidad mental. Dormir nos ayuda a descansar y a completar ciertos ciclos que nuestro cuerpo necesita (crecimiento, liberación de ciertas hormonas, evitar enfermedades, mantenernos sanos, mantener un peso saludable, etc.) pero, ¿cómo hacerlo cuando la mente te juega en contra y, en vez de descansar y fluir, lo único que estamos haciendo es saturar nuestra mente con preocupaciones?
Lo primero que debemos de saber es que presionarnos a dormir no ayuda en nada, muchas veces me ha pasado que entre más me concentro en dormir, menos lo logro y cuanto menos tiempo hace falta para que suene la alarma y me tenga que levantar, más sueño me entra. Paradójico, ¿no? Sé que no soy a la única que le pasa pues muchos amigos son víctimas del mismo mal.
Por esta razón quiero compartirte algunas acciones que me han ayudado a poder dormir mejor en estos días, recuerda que no soy experta en trastornos del sueño, por lo que lo que me funciona a mí no precisamente te funcionará a la perfección, pero ninguno de estos consejos te hará daño.
Consejos para conciliar el sueño
Hacer ejercicio: preferentemente en la mañana que es cuando el cuerpo tiene las reservas de energía al 100%, después del ejercicio, estarás en mejor condición de usar el cerebro además de que el cuerpo tendrá todo el día para relajar los músculos, así será más fácil caer rendido en tu cama más temprano y tener un mejor descanso.
Meditar y orar: nunca me he tomado el tiempo necesario para meditar y estar en silencio con mis pensamientos, pero sí para orar y agradecer sobre lo bueno y lo malo que me pasa a mí y a mi familia. Cada día procuro tomar un tiempo personal para agradecer y pensar lo que me hace tan afortunada, a veces damos por sentadas las miles de bendiciones con las que vivimos todos los días, agradece por tener una casa, alimento, salud y hasta por lo más básico pero fundamental de la vida, poder respirar y sentir.
Pueden haber muchas cosas que no tengamos en este momento o, incluso, preocupaciones que nos abrumen en sobremanera pero cuando se comienza por agradecer, pedir es más sencillo. En nuestras meditaciones y oraciones podemos también pedir aquello que anhelamos, siempre sabiendo que la vida debe de fluir y si no se tiene ese “aquello” ahorita, es por algo. Recuerda que un corazón agradecido vive en paz o al menos comienza a acercarse a ella, entre menos preocupaciones, menos pensamientos nocturnos que ahuyenten al sueño.
Platicar y mantener contacto con los amigos: muchas veces no logramos conciliar el sueño porque nuestras angustias y preocupaciones no dejan de atacarnos en la noche, es como si esperaran ese sagrado momento de silencio y se comenzarán a manifestar a propósito. Platicar sobre aquello que nos tiene angustiados o que nos abruma con tu familia, amigos o pareja puede llegar a ser liberador. Una buena plática, debate y hasta consejo con las personas que amamos puede ayudar a que pensemos sobre nuestro pasado, presente y futuro con mayor claridad, al hacer este ejercicio habrás liberado ese estrés durante el día y no tendrás la necesidad de estar pensando en él durante la noche.
No te vayas a la cama con un estómago pesado: cenar muy pesado puede ser muy malo para la salud. Sé que es muy atractivo comerte esos taquitos o pizza por la noche, pero la digestión en la noche y en cama puede llegar a ser más lenta, el tener un estomago pesado no dejará que duermas bien, aun cuando te dé “el mal del puerco” y entres a un sueño profundo, el esfuerzo que hace tu cuerpo por metabolizar la comida puede causar pesadillas y sentimientos de incomodidad. No de estoy diciendo que no te comas los taquitos o la pizza pero si lo haces, espera un par de horas para dormir o simplemente hazlo en un horario más conveniente.
Aléjate de los dispositivos que estimulan en exceso tu mente: pasar mucho tiempo en Facebook, Instagram, YouTube o en cualquier plataforma digital en la cama puede llegar a ser muy estimulante, procura apagar tu celular o ponerlo en “modo avión” al menos una hora antes de dormir, así puedes comenzar a relajarte previamente. Tómate tu tiempo para hacer tu rutina de noche (darte un baño, ponerte cremas, desestresarte del día e irte a la cama fresco y relajado).
Si después de todos estos tips sigues sin conciliar el sueño, no te preocupes, a todos nos puede pasar, busca entender cuáles son esas preocupaciones que no te permiten fluir y trabaja en ellas, recuerda que no podemos cambiar el mundo y hay cosas que no estarán en nuestras manos por lo que dormir será esencial para mantener la mente descansada, clara y sobre todo demostrarte amor propio. Relájate una noche a la vez.
Por: Marce Picos
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