Como cada año, elegimos de manera cuidadosa los propósitos que queremos cumplir -y que nunca cumplimos- durante el año próximo, pero como cada año también, nos damos cuenta que muchos de los propósitos del año pasado se repiten porque “nomás” no los ponemos en marcha ¿te suena esa historia? Yo sé que sí.
La realidad es que únicamente un diminuto 8% de la gente cumple con sus propósitos de año nuevo. De acuerdo a un estudio elaborado por el Departamento de Psicología de la Universidad de Scranton -con sede en Pensilvania-, el cual observó el comportamiento de 200 individuos durante 2 años. Dicho estudio arrojó que:
- Solo el 47% de las personas normalmente hace una lista de sus propósitos de Año Nuevo, un 17% lo hace a veces y el resto nunca lo hacen.
- La mayoría de los propósitos tienen que ver con la salud física, dejar vicios como el alcohol y el tabaco, aprender algo nuevo, montar un negocio y encontrar pareja (así es, sentar cabeza es un propósito frecuente).
- Y el dato más sad de todos; solo el 8% de la muestra cumple con sus propósitos.
Esto nos pone a pensar que tal vez es momento de dejar de plantearnos propósitos -o de hacernos “pato”- y convertirlos en metas. Pero ¿cómo convierto un propósito en una meta? Bueno, tener un propósito no nos sirve de nada, pues como el nombre lo indica… Solo tenemos el “propósito” o la “intención” de hacer o cambiar algo, pero y ¿luego?
Calma, al igual que en el post 7 tips para gastar tu aguinaldo, te voy a dar algunos consejos. Ahí te van los tips para que los pongas en práctica y por fin logres comprar ese carro que te vienes proponiendo desde el 2012.
Autoevalua tu nivel de compromiso. Es importante gestionar tu plan de acción empezando con detectar tu nivel de compromiso con tu meta, ¿realmente lo quieres lograr? ¿qué estás dispuesto a hacer y no hacer para lograrlo? ¿valdrá la pena el resultado? ¿me ayudará a sentirme mejor conmigo mismo? Estas son preguntas que solamente tú debes responder y te ayudarán encontrar motivación para arrancar tu plan de acción.
Establece metas definidas. Al momento de pensar en los propósitos que queremos cumplir, solemos ser muy vagos no somos claros con las metas, una meta que no está bien definida se convierte en algo más complicado de alcanzar. Por ejemplo, la meta de “bajar de peso” suele ser muy vaga porque no es del todo clara y sin importar que bajes de peso, siempre podrás bajar aún más de peso, por eso es muy importante ser específico con los detalles, por ejemplo: “Bajar 5 kilos de mi peso”.
Divide tus metas en sub metas más pequeñas. Esto va de la mano con lo anterior, una meta pequeña es una meta más específica. Divide tu meta “máxima” en metas más pequeñas para alcanzar esa meta máxima. Si tu propósito es comprar un nuevo auto, entonces deberás hacer antes otras pequeñas acciones como, buscar un financiamiento, comparar precios y modelos, empezar un ahorro para el enganche, etcétera, etcétera. Mantén un registro de tu progreso, eso te ayudará mantenerte motivado.
No olvides el timing. Establecer una línea de tiempo para tus metas es indispensable, si no lo haces ¿cómo sabrás cuando lo hayas logrado? No lo digo yo, lo dicen Jake Knapp y John Zertasky, los creadores de Sprint. Siempre acompaña a tus objetivos con un tiempo de ejecución establecido, por ejemplo: “lograr un ahorro de 4,000 pesos para el abono del enganche de mi carro en los próximos 30 días.” Recuerda que el tiempo que establezcas debe de estar a la par con tu sub meta y tu meta máxima, es importante mencionar que si no logras hacer una sub meta en el periodo de tiempo establecido, no quiere decir que hayas fallado, sino que debes de enfocarte más y preguntarte ¿qué fue lo que falló? para no incidir de nuevo.
Los obstáculos son parte del juego. Por último, debes de saber que nada que valga la pena lograr será fácil y que es seguro que te vas a topar con obstáculos que compliquen el camino para llegar a cualquiera de tus metas. Tener en mente esto te va a ser de gran ayuda y tendrás una mente de hierro cuando uno de estos obstáculos se presenten, por lo que obtendrás mayor fortaleza para superarlos y seguir adelante con tus objetivos.
Lo más importante es saber que toda meta cumplida representa un logro personal e, incluso, colectivo que te llenará de satisfacción al momento de concretarla. Así que siempre mantente motivado y a cumplir tus propósitos (ahora sí).
Por: Michel Muñoz
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2 comentarios
Me gusta mucho este artículo y comparto lo que aquí se expone, tener un conjunto de propósitos en general se queda tan solo como un listado de deseos, sin embargo, cuando definimos metas con claridad, planificación, estrategias y cuantificación exacta de los resultados que queremos, las probabilidades de éxito realmente son mayores.